
ENTRE ÁNGELES DORMIDOS
No eran silencios
ni soledad
ni siquiera melancolía
no era nada de eso.
Era una sensación de flotar,
de estar pendiendo en el aire
y ver como a mi alrededor
volaban pájaros azules
alrededor de la luna,
hojas desprendidas de sus ramas
flotando como estrellas ocres y amarillas,
perfumes embriagantes en oleadas
agudizanban mis sentidos,
gotas de rocío como caireles
bamboleándose por una brisa
suave y delicada que envolvía
el espacio donde me mecía,
yo estaba sola
y escuchaba una música
como de catedrales vacías
estremeciendo el aire
y cientos de ángeles dormidos
se acunaban sobre las hojas.
De pronto creí caer en un profundo pozo
por un fluorescente espiral multicolor
y desperté entre silencio, soledad
y una inmensa melancolía que se derramaba
desde mis ojos llenos de nostalgias.
Angela Teresa Grigera
