En las tierras altas de Escocia, existía una joven heredera a un trono, llamada Gemma de vaulois. Era una princesa, bella y hermosa, sin una sombra de tristeza en su cara, con una melena negra suave y brillante que era digna de la mas absoluta admiración, pero con un pequeño defecto de visión, era miope...
Todos los nobles solteros deseaban desposarla, pero su mano estaba comprometida a un noble español. La reina, madre de Gemma había fallecido el mismo día del nacimiento de la pequeña princesa, y enseguida ocupo su lugar como madrastra, como esposa de su padre Lady Avara de Hardware, una malvada princesa venida del norte. A los pocos meses de su nacimiento, la malvada nueva reina había prometido la mano de Gemma de Bourjois a un noble francés, Yves de saint louis, para poder anexionar sus tierras y pronto formar un imperio de despotismo en toda Europa.
Pero Gemma de Vaulosi solo amaba a un hombre, lo amaba con todo su corazón, y solo deseaba pasar el resto de la vida con él. Lamentablemente había un gran problema que los separaba inevitablemente, y es que Albert de King, como se llamaba el joven, solo era un simple cuidador de dragones. Los dragones en aquella época se usaban, por desgracia, para la guerra (debido a esto, su leyenda de animales terroríficos se extendió para siempre..), Para que unos pudiesen usurpar sus tierras a los otros, por eso existían domadores de dragones, domadores que los educaban para la guerra, para abrasar con su fuego todo lo que encontraran ofreciéndoles resistencia.
Y llego la primavera, Gemma de Bourjois tenia que marchar con su sequito hacia el castillo francés.. Poco a poco su cara se torno triste, sus ojos ya no poseían el brillo de antaño, su piel denotaba el dolor que la invadía por dentro, su cabello había perdido todo el esplendor...según el medico de la corte, se estaba muriendo de amor, y no había remedio para su mal. Ante la insistencia del padre de la princesa, todavía Rey, la malvada madrastra prometió una solución: Albert de Kinderbueno se debia batir en duelo con el noble francés, para que asi, solo el ganador pudiera contraer matrimonio con la bella lady Gemma.
La malvada madrastra contaba con que el Yves de saint louis , que había sido instruido en las artes de la lucha tanto en las occidentales como en las orientales, ganara el duelo a muerte, pudiera casarse con la princesa y así, poco a poco poder apoderarse del su reino, como lo había hecho con las tierras de su esposo. Nadie se acordaba que el joven Albert poseía el mayor tesoro, su amigo y compañero de fatigas, Gloin, un dragón que él había salvado de ser sacrificado porque ya no echaba fuego, y que había cuidado y recuperado gracias su cariño y tesón por devolverle su esplendor perdido.
Aun grandes, colosales, los dragones, no eran los devoradores de doncellas que quisieron hacernos creer desde siempre, simplemente eran unos seres con un corazón tan grande como su cuerpo, cariñosos y dóciles.. y se alimentaban de insectos, de plantas, de peces...y Gloin era así...era un dragón inmensamente grande, e inmensamente respetuoso hacia la vida de cualquier persona o animal.
Llego el día tan esperado, había amanecido gris y lluvioso, nada presagiaba un dulce final. La lucha comenzó de una manera encarnizada, el joven Albert se movía de una manera nada usual para un humano, imitaba los movimientos de los dragones en lucha, y eso desconcertaba a su adversario.
La malvada madrastra descubrió su táctica, en lo mas alto de la colina, Gloin el dragón, dirigía a su amo en la lucha.. y este ponía en practica exitosamente sus enseñanzas. Lady Avara solo vio una solución, ante la posibilidad de perder el reino de Rocher..y era asesinar al dragón Gloin, para ello se dirigió rauda y veloz a la colina ... cogió desprevenido a Gloin e hizo que se precipitase al vacío por el acantilado, pero con tan mala suerte para Lady Avara que la arrastro con su larga cola hacia el precipicio .
Viendo el triste final de su amigo, Albert de Kinderbueno, corrió con todas sus fuerzas para intentar salvarlo, y con el, Lady Gemma, que le había cogido un cariño muy fuerte al dragón. Ya en el borde del acantilado vieron como Gloin y Lady Avara estaban todavía asidos al borde de una roca, destinados a despeñarse. Gloin los miraba con unos ojillos tristes, sabiéndose próximo a la muerte, sin embargo Lady Avara profería gritos horrendos “Sacadme de aquí malditos!! Ayudadme!! Socorro!!” Ante ayudar a su fiel compañero y salvar a la malvada madrastra, ambos, Albert y Lady Gemma decidieron unir sus fuerzas para salvar al dragón.
Lady Avara miraba con furia mientras lograban poner en suelo firme a Gloin, de repente la roca se movió, y presagió su final justiciero.. antes, lanzo una maldición “ Si tanto amor teníais a vuestro asqueroso dragón yo te condeno, Albert de King a ser Gloin para el resto de tu vida, y a ti, hijastra desagradecida a ser comida para dragones, un mísero y horrible grillo...por siempre jamaaaaaaaasssssss” Esto decía la malvada Lady Avara mientras se perdía en la oscuridad del precipicio.
Y asi se cumplió la maldición, Albert de King se convirtió en Gloin, el dragón bueno, y Lady Gemma en un pequeño grillo...pero, el hechizo tenia un pequeño fallo, y es que la conversión solo se realizaba por las noches, Albert era Gloin, y Gemma un pequeño grillo cantarín, pero eso si..., tanto Albert, como Gloin y Gemma vivirían juntos para siempre..y se cuenta que todavía viven entre nosotros, cuidando de que Gloin por las noches no se coma al pequeño grillo que es Lady Gemma que al ser miope no puede ver acercarse al dragón.
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